Evaluación de la reforma laboral (Ley 789 de 2002)

Más de 2,6 billones de pesos en ingresos por recargos de dominicales y festivos perdieron los empleados de cuatro sectores analizados en el período 2003-2006 (a precios de 2005) y ese golpe al bolsillo no ha servido para que más personas tengan un empleo digno.

Este es uno de los impactos de la reforma laboral aprobada mediante la Ley 789 de 2002 que redujo el recargo nocturno, el pago por dominicales y festivos; disminuyó los costos de los despidos, creó subsidios al empleo y protección al desempleo, actualizó las relaciones laborales y la de aprendizaje.

La citada Ley dejó abierta la posibilidad de restituir los beneficios recortados si no se cumplía el objetivo de generar empleo digno o decente, según la definición de la Organización Internacional del Trabajo, OIT ante la deslaboralización del trabajo.

Organizaciones gremiales como la Central Unitaria de Trabajadores demandaron la reforma laboral ante la Corte Constitucional, que aún no se ha pronunciado, y para sustentar sus argumentos contrataron la evaluación sobre la cual también la Procuraduría General de la Nación acaba de solicitar a la Corte que restablezca los beneficios perdidos por parte de los trabajadores.

“La reforma laboral no produjo cambios sustanciales en algunos indicadores laborales”, dice el resumen ejecutivo del informe final preliminar para la discusión de la Evaluación de los impactos de la reforma laboral en el componente de generación de nuevos puestos de trabajo, su calidad y las condiciones salariales de los trabajadores hecha por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo, CID.

Se estima, con base en modelos econométricos, que en el primer año de la reforma (2003) y en relación con el PIB, se estima que se generaron 77.796 empleos que no se pueden atribuir sólo a la reforma porque en ese mismo período se dieron otras como la pensional y la tributaria. En los siguientes períodos la cifra no fue significativa econométricamente.

Así las cosas y de acuerdo con las conclusiones del informe final, “no hay lugar a dudas que el subempleo y la insuficiencia de ingresos sufrieron un cambio hacia el aumento en el primer trimestre del 2003 y se hans sostenido hasta el cuarto trimestre del 2005, que es la disposición máxima de información”, dice el documento.

Los investigadores analizaron el impacto en los ingresos de los empleados de los sectores de salud, comercio y hotelería que se considera son algunos de los que tienen más empleados con horas extras, dominicales y festivos.

El documento incluyó el análisis del impacto sobre el sector de vigilancia y allí muestra cómo cada vigilante obtuvo con la reforma una extensión de la jornada diurna y perdió, sólo en el 2005, un promedio de 1 millón 151 mil pesos por concepto de reducción en los recargos por trabajo en dominicales y festivos laborados, “suma que retrasa el ingreso de los trabajadores del sector a niveles de hace cinco años”, dice el informe.