En materia de desempleo, lo que no se resuelve en los períodos de auge no se resuelve en los de crisis.

Nosotros somos uno de los países con mayores tasas de desempleo del mundo, esto quiere decir que el país no tiene una buena política de empleo, no la tuvo ni en los mejores momentos de crecimiento; mucho menos en los de crisis, advierte Ricardo Bonilla, investigador del Centro de Investigaciones para el Desarrollo, CID, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional.

Según Bonilla, la mejor tasa de desempleo de los últimos años llegó a ser del 10 por ciento, y ni siquiera logró bajar a un dígito. Eso contrasta mucho con la mejor tasa de la historia nacional que fue del 7,2 por ciento en 1994. En ese año el país crecía al 5,5 por ciento, dos puntos por debajo de la extraordinaria tasa de crecimiento del PIB de 2007, es decir que tenemos una brecha del desempleo de tres puntos porcentuales, para los mejores momentos.

Cuando empieza la crisis hay despidos y si la Asociación Nacional de Industriales, Andi, y el Gobierno dicen que lo último que se van a tocar es el empleo; eso quiere decir que ya lo tocaron, agrega Bonilla, quien también es director del Observatorio de Coyuntura Socioeconómica, OCSE, del CID.

Los despidos empezaron en el segundo trimestre de 2008. En la industria del automóvil, tan pronto se redujeron las ventas de carros a Venezuela inmediatamente las ensambladoras comenzaron a despedir gente y eso tiene un efecto multiplicador hacia otros sectores.

Desde ese punto de vista, en 2008 el país no logró mejorar las tasas y el desempleo volvió a crecer. La desaceleración en la tasa de desempleo se venía dando poco a poco desde 2000 y llegó a su punto de inflexión en 2008, desde entonces ha crecido a niveles entre 11,5 y 12 por ciento, actualmente.

Ahora bien, es claro que en los primeros meses del año no se pueden esperar mejores resultados, eso es exceso de optimismo. Siempre la tasa más alta de desempleo es la de enero, como consecuencia del proceso comercial que se da entre noviembre y enero. En noviembre la industria llega a su nivel más alto de utilización de empleo y a su nivel más alto de uso de capacidad instalada.
Hace algunos días el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, aseguró que el gobierno espera un crecimiento de la economía del 3 por ciento, sin embargo, la mayor parte de los analistas económicos han advertido que esa meta es difícil de lograr y que el Gobierno es demasiado optimista.

Al respecto, el profesor Bonilla asegura que estando en plena desaceleración económica eso es imposible. Las proyecciones de crecimiento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, advierten que en 2009 el país crecería al menos la mitad de lo que creció en 2008.

“En 2008 Colombia creció la mitad de lo que se creció en 2007, pasamos de más de 7 por ciento a 3,5 por ciento, eso implica que para 2009 esta proyección optimista está en la mitad de 3,5, es decir, entre 1,5 y 1,8 por ciento, con probabilidad de ser más baja dependiendo de la profundidad de la crisis”, recordó el profesor Bonilla.

Para el investigador del CID de la Universidad Nacional, es claro que el gobierno está cañando, porque a medida que la economía se va desacelerando los sectores que más generan trabajo de corto plazo dejan de generarlo y es ahí donde las tasas de desempleo suben. Lo que no se resuelve en los períodos de auge, no se resuelve en los de crisis, puntualiza Bonilla.

CID en los medios

La prensa regional recoge las opiniones del profesor Ricardo Bonilla sobre el elevado aumento del desempleo en Colombia, reportado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). A continuación, un enlace de la información que aparece en el periódico El Universal de Cartagena.

El Universal