No es lógico que Bogotá lleve a cabo al mismo tiempo obras como el Tren de cercanías y el Metro, ya que la primera responde a una política de extensión de la ciudad mientras que la segunda implica una política pública de densificación; eso necesariamente implica que la administración de Samuel Moreno defina su propuesta de desarrollo urbanístico.

Según Jorge Iván González, director del Centro de Investigación para el Desarrollo (CID) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, si la ciudad se mueve hacia la densificación lo lógico es el sistema metro, ya que si la ciudad se amplía hacia la Sabana podría convertir a Bogotá en otra Ciudad de México, muy extensa, con mayores dificultades de transporte y gente gastando hasta tres horas para movilizarse.

Esa advertencia la hizo el profesor González luego de que el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, ratificara el compromiso del Gobierno Nacional de apoyar la realización de estas obras, que según el mandatario beneficiarían a Bogotá y a los municipios de la Sabana.

El mandatario invitó a dejar de lado las discusiones y dudas sobre la ejecución del Tren de Cercanías, el Metro de Bogotá y las nuevas rutas de Transmilenio. “Hay que hacerlos todos. Yo creo que esas discusiones lo que hacen es gastar energía y hacer daño. ¿Qué necesitamos? Que se completen bien los estudios”, aseguró el Jefe de Estado.

Por su parte, el profesor González, recordó que, en el tema de movilidad, la administración distrital no ha logrado montar el sistema integrado de transporte, los colectivos siguen siendo manejados por fuera de las normas empresariales mínimas y la integración con Transmilenio no se ha logrado, a pesar de que todo el mundo sabe que se tienen que hacer.

Lo más urgente es avanzar hacia un sistema integrado de transporte que incluya el transporte colectivo, Transmilenio, el transporte privado, las bicicletas y los peatones, todos ayudando a la movilidad; ya que medidas como la ampliación del pico y placa -que fue tomada hace varias semanas por la administración distrital- disminuyen la congestión temporalmente, pero a la vuelta de dos años el problema aparecerá nuevamente, puntualizó el investigador.