El informe analizó las metodologí­as de trabajo del SENA, el ICA, la Caja Agraria y el Comité Departamental de Cafeteros en la ejecución de los componentes de producción, organización y capacitación del programa DRI. Los principales hallazgos fueron: que el café es un producto importante, que los créditos se concentran en un solo cultivo y que hay un divorcio entre la tecnologí­a ofrecida y las prioridades locales. Las lí­neas de acción propuestas fueron: a) encargar al comité de cafeteros de brindar la asistencia técnica, otorgar crédito, dialogar con la comunidad, organizar la capacitación para la participación campesina y crear un archivo de usuarios; b) adelantar investigaciones sobre opciones tecnológicas y condiciones para su adopción, papel de CENICAFE, modelos de financiamiento para los usuarios DRI y estado de la organización comunitaria.