Este trabajo analiza el cambio en la polí­tica económica producido a mediados de los ochenta y la decisión de optar polí­ticas de ajuste en la segunda mitad de la década. Las perspectivas de crecimiento económico, de la balanza de pagos, requerimientos de capital y el acceso a los créditos internacionales eran favorables hasta 1980, pero con la crisis de la deuda latinoamericana la situación cambio. La economí­a colombiana mostraba sí­ntomas de crisis en su sector externo, las finanzas públicas y el sector financiero. El programa de ajuste se centro en: incremento de los gastos públicos, devaluación de la tasa de cambio y negociaciones con los bancos internacionales. Para 1986 las medidas habí­an logrado el retorno de la economí­a por un sendero más estable, pero con medidas de corto plazo. El siguiente plan de desarrollo privilegió el criterio de consolidar los procesos de ajuste. La mayor dificultad fue superar la deuda del sector eléctrico que estaba respaldada en la Garantí­a dada por el Gobierno Nacional a dichos créditos, lo cual implicaba no retrasarse en los pagos. El mantenimiento de la estabilidad fue posible, entre otras cosas por la independencia que ha logrado la tecnocracia de las coyunturas del sistema polí­tico.

Este trabajo analiza el cambio en la polí­tica económica producido a mediados de los ochenta y la decisión de optar polí­ticas de ajuste en la segunda mitad de la década. Las perspectivas de crecimiento económico, de la balanza de pagos, requerimientos de capital y el acceso a los créditos internacionales eran favorables hasta 1980, pero con la crisis de la deuda latinoamericana la situación cambio. La economí­a colombiana mostraba sí­ntomas de crisis en su sector externo, las finanzas públicas y el sector financiero. El programa de ajuste se centro en: incremento de los gastos públicos, devaluación de la tasa de cambio y negociaciones con los bancos internacionales. Para 1986 las medidas habí­an logrado el retorno de la economí­a por un sendero más estable, pero con medidas de corto plazo. El siguiente plan de desarrollo privilegió el criterio de consolidar los procesos de ajuste. La mayor dificultad fue superar la deuda del sector eléctrico que estaba respaldada en la Garantí­a dada por el Gobierno Nacional a dichos créditos, lo cual implicaba no retrasarse en los pagos. El mantenimiento de la estabilidad fue posible, entre otras cosas por la independencia que ha logrado la tecnocracia de las coyunturas del sistema polí­tico.