Por: Jorge Iván González
Investigador del Centro de Investigacionespara el Desarrollo (CID)
Universidad Nacional de Colombia

Bogotá, 14-Jun-2010 (Prensa CID). Después de conocer los resultados de la primera vuelta, donde Juan Manuel Santos obtuvo una amplia ventaja sobre Antanas Mockus, y tras las adhesiones de conservadores, liberales y militantes de Cambio Radical a la campaña del Partido de la U, las encuestas siguen mostrando la misma tendencia en contra del candidato del Partido Verde.

A pesar de las críticas, las firmas encuestadoras siguen utilizando los mismos instrumentos de medición, pero el silencio que les impone la Ley, en los 15 días anteriores a las votaciones, hace imposible juzgar sus resultados.

Sin embargo, sí es cuestionable que se revelen resultados relacionados con el número de hombres, mujeres, jóvenes o adultos que votarán por determinado candidato, ya que las muestras no dan para ello. Así mismo, podría decirse de las intenciones de voto regionales, cuyos márgenes de error incluso resultan muy superiores al promedio nacional.

Por otra parte, no tiene sentido que las encuestas no se puedan divulgar justo antes de los comicios. Para asegurar su calidad, sería necesario contar con una supervisión, que certifique muestreos representativos nacionales y regionales, y que no se permitan la comparación entre mediciones realizadas en los hogares y las telefónicas. El silencio no puede ser una opción.

Si bien es cierto que las encuestas pueden influir sobre el comportamiento de los electores, son éstos quienes deben definir si se dejan llevar o no por las mediciones, así como sucede con los debates, con las ideas de los candidatos o con sus actuaciones. El problema, entonces, no se puede arreglar con un vacío en la información.

Ya superado el tema del aparente ‘voto finish’ de mediciones anteriores, parece evidente que los seguidores del Partido Verde pierden el entusiasmo y la tendencia se vuelve cada vez más difícil de romper. Así las cosas, a duras penas Mockus mantendría los cerca de 3,2 millones de sufragios que alcanzó en la primera vuelta.

En los comicios del 30 de mayo quedó demostrado el poder del apoyo parlamentario y de las ‘maquinarias’ políticas; algo de lo que carecen los verdes, para quienes el apoyo del voto joven resultó más bien volátil y errático. Incluso para la segunda vuelta, el Mundial de Fútbol podría afectar más a Antanas que a Juan Manuel.