Esta área de estudio permite comprender y diseñar estrategias para enfrentar la incertidumbre del entorno, analizando los procesos de cambio y adaptación necesarios para lograr el éxito en un contexto dinámico y variable. La principal línea de trabajo es el análisis de procesos de cambio e incertidumbre, que implica el diagnóstico de la situación actual y la identificación de posibles escenarios futuros, con el fin de diseñar estrategias que permitan controlar y gestionar la incertidumbre y minimizar los riesgos asociados.