Bogotá, mayo 18 de 2009 (Prensa CID). A pesar de que en el pasado mes de marzo la producción industrial aumentó levemente en 0,4 por ciento frente al mismo mes de 2008, la variación del año corrido cayó en 7,5 por ciento ante igual lapso del año pasado, según informó el Dane.
En este último periodo, la contracción se explica por la menor dinámica de la industria automotriz, la producción de molinería y almidones; sustancias químicas básicas; refinación del petróleo y confecciones, informó hoy el Dane.
Entre tanto, en marzo pasado las mayores contribuciones positivas al agregado las registraron las industrias que fabrican productos básicos de hierro y acero; otros productos químicos; producción, transformación y conservación de carne y pescado; industrias básicas de metales preciosos y no ferrosos, y minerales no metálicos.
En ese mismo mes, las ventas de la industria efectuadas en punto de fábrica presentaron un incremento de 4,1 por ciento respecto a marzo de 2008. Este resultado obedeció principalmente a las mayores ventas reportadas en fabricación de productos básicos de hierro y acero; otros productos químicos; derivados de la refinación de petróleo y minerales no metálicos.
En el tercer mes del año, el empleo del sector fabril -sin incluir la trilla de café- disminuyó 6,1 por ciento frente al mismo mes de 2008, cifra igual a la que se registra en el primer trimestre del año.
Según el reporte estatal, en lo que va del año, los sectores que más contribuyeron a la variación negativa de la ocupación laboral fueron confecciones; hilatura, tejedura y acabado de productos textiles; otros productos químicos; productos de plástico; otros productos textiles, y tejidos y artículos de punto y ganchillo.
Por su parte, en los últimos 12 meses hasta marzo de 2009 la producción real de la industria se redujo 5,5 por ciento, debido fundamentalmente a la contracción en la producción de las industrias de vehículos automotores; refinación del petróleo; productos de molinería y almidones, y confecciones.
En este lapso, se destacaron las variaciones positivas de actividades como la producción, transformación y conservación de carne y pescado; otros productos químicos; papel, cartón y sus productos; actividades de impresión, e industrias básicas de metales preciosos y metales no ferrosos.
El empleo en este mismo período se redujo 3,1 por ciento principalmente explicado por la disminución del personal vinculado directamente a los procesos productivos (-3,9 por ciento). Según el tipo de contrato, el de personal permanente disminuyó 0,2 por ciento y el de personal temporal se redujo en 6,4 por ciento.

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