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“Fedesarrollo descubrió que el agua moja”

 

Por: Ricardo Bonilla
Director, Observatorio de Coyuntura Socioeconómica
Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID)
Universidad Nacional de Colombia

Ricardo Bonilla, Director, Observatorio de Coyuntura Socioeconómica del CIDBogotá, mayo 21 de 2009 (Prensa CID). En 1994 trabajaban en Colombia cerca de 14 millones de personas, de los cuales 8 millones eran asalariados, 4 millones por cuenta propia y los demás eran patronos, del servicio doméstico ó familiares no remunerados. Hoy, el número de trabajadores asciende a 18 millones de personas, de los cuales 9 millones son asalariados y 7 millones por cuenta propia.

Es decir, que de cada cuatro puestos de trabajo nuevos, tres fueron para trabajadores por cuenta propia y uno para asalariados. Al revisar por qué en 15 años no se contrató a más asalariados, lo que se observa es que los empresarios empezaron a cambiar las modalidades de contratación con el fin de no pagar parafiscales, cesantías, primas o seguridad social.

Hace tiempo los grandes, medianos y pequeños empresarios han tratado de esquivar estos pagos y como consecuencia hoy se observa una profunda informalidad. Fueron, incluso, las grandes compañías las que se inventaron las Cooperativas de Trabajo Asociado, donde técnicamente un trabajador no es un asalariado sino un independiente que responde por su seguridad social.

Roberto Steiner, Director Ejecutivo, FedesarrolloEso es lo que descubrió la encuesta social de Fedesarrollo: que el agua moja, y solo lo descubrió ahora, cuando quienes realizaron esta encuesta fueron miembros del gobierno y en su momento se les dijo lo que estaba pasando. La diferencia es que ahora no siendo funcionarios pueden hablar mejor.

Desde hace años se viene diciendo que los empresarios le hicieron ‘conejo’ al país con las reformas laborales, las cuales fracasaron porque sólo sirvieron para reducir costos pero no para contratar más gente.

Trabajadores extienden redes eléctricas en jornada combinada día y noche. Fotos: Ricardo GiraldoAhora bien, al pasar de cuatro a siete millones de personas que trabajan por cuenta propia, muchos podrían pensar que una de las alternativas para quienes dejaron de ser asalariados sería convertirse en emprendedores. Pero hablar de que en el país se generaron tres millones de emprendedores en 15 años es iluso y es algo que se está confundiendo con el rebusque diario, es decir, aquel que pone una venta de arepas o hace ‘monerías’ en los semáforos.

Emprender es crear una empresa, entonces lo que habría que preguntarles a las cámaras de comercio es cuántas empresas existen en el país. Ellas van a responder que existen 850.000 empresas y si hay nuevos emprendedores estarían hablando de crear, en el mejor de los casos, cerca de 50.000 empresas más, pero tres millones es absolutamente imposible.

Efectivamente, sí hay más gente trabajando por cuenta propia y también más personas despedidas del trabajo asalariado, porque es lo que sucede durante una crisis. Eso coincide con la Encuesta de Hogares del DANE, que muestra un descenso del subempleo, porque se trata de una medición completamente subjetiva, donde a la gente se le indaga si está satisfecha con las condiciones en que está trabajando.

Cuando la economía está en buenas condiciones las personas piensan que podrían mejorar su condición y su percepción de insatisfacción aumenta, y viceversa en una situación de recesión como la que enfrenta el país. Por lo tanto, la caída en la tasa de subempleo es lo que podríamos llamar un falso positivo de la economía.