¿Somos egoístas o pensamos en otros al tomar decisiones?

El Juego del Ultimátum, uno de los juegos experimentales que hacen parte de la teoría de juegos, permite conocer la manera en que los individuos toman decisiones teniendo en cuenta criterios de justicia y equidad. En este juego el primer individuo debe hacer una propuesta sobre la forma de repartir una suma de dinero determinada con otro jugador (respondedor) quien debe decidir si acepta o no esta propuesta. Si el respondedor decide no aceptar la propuesta del oferente, los dos jugadores se quedarían sin nada al final del juego. Esa es la base del trabajo “Modelos de Información Limitada para el Juego del Ultimátum” presentada por José Alejandro Coronado, candidato a doctor por la New School for Social Research y profesor de cátedra de la misma Universidad.

 

En su presentación Coronado explicó la aplicación del principio de máxima entropía a los problemas de negociación del juego del ultimátum. Según él, las personas se comportan como si fueran canales de información incompleto, recibiendo información de lo que ven en sus interacciones económicas y produciendo una respuesta que no es óptima. Por lo tanto, no puede decirse que necesariamente las personas maximicen u optimicen su utilidad de forma completa en todos los casos”.

 

Sobre su trabajo José Alejandro destacó: “En la medida en que las personas no toman decisiones óptimas en muchos escenarios se generan problemas de coordinación social. Eso quiere decir que en muchos casos los resultados de las interacciones económicas no son favorables y puede implicar la necesidad de intervenciones del Gobierno o de una política pública más activa (…) Para el caso [del juego] del ultimátum, las personas tienden a tener motivaciones altruistas cuando se reparten una torta, pero al mismo tiempo, la literatura tiende a concluir que si uno empieza a ver distintas sociedades que tienen diferentes niveles de interacción con el mercado, las personas tienden a ser más altruistas en ese caso. Yo, haciendo un análisis, digo que eso no es necesariamente cierto”.

 

Finalmente, Coronado se refirió a su participación en los Seminarios CID “Es un orgullo enorme y una felicidad grandísima haber participado en este Seminario. La Universidad Nacional es una institución muy respetable. Estar acá es como un sueño cumplido”.