Bien-estar y macroeconomía 2002-2006: Crecimiento insuficiente, inequitativo e insostenible

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Resumen
El documento es una versión ampliada de la coyuntura, extendida hacia atrás, al año 2002, con el objeto de evaluar el período de gobierno y examinar la incidencia de la política económica en el bien-estar de la población. Los investigadores centran el estudio en las siguientes ideas: a) al actual gobierno le correspondió la fase creciente del ciclo económico y se benefició de un período de bonanzas conjuntas, con las que habría podido obtener mejores resultados, por lo tanto, el crecimiento es insuficiente, b) el crecimiento es concentrador y la economía sigue siendo inequitativa, y c) las bonanzas actuales difícilmente se pueden repetir, por lo tanto, no existe ninguna garantía de que se siga generando un crecimiento sostenido a ritmos superiores al 5%; es decir, el crecimiento es insostenible. En el informe se afirma que …”la economía colombiana ha crecido pero lo ha hecho a un ritmo moderado, los resultados podrían haber sido mejores”. Con esta afirmación no se pretende desconocer el ciclo ascendente que se está presentando y que favorece por igual a las economías de otros países de la región, no obstante, se quiere insistir en que el contexto internacional y las condiciones de la economía nacional, fueron propicias para que el crecimiento fuera mayor. Con un petróleo que se cotiza bien, el gobierno abrió el grifo y exprimió buena parte de las reservas, así mismo el país se benefició de los mejores precios del café, el carbón y el ferronickel. Con esos recursos inyectados a la economía, la demanda se expandió, el Banco de la República sostuvo una política expansiva y el gobierno recaudó tantos impuestos, que no necesitó presentar otra reforma tributaria de corto plazo. En ese escenario tan propicio, el crecimiento colombiano pudo ser más cercano a los resultados chileno y argentino, que se sustentaron en bienes con mayor transformación. La inequidad nacional está lejos de resolverse y la pobreza no se reducirá sustancialmente mientras al crecimiento económico no se le acompañe de medidas efectivas de redistribución del ingreso (...)Los cálculos de la Misión de Pobreza, construidos con sus propias canastas de bienes y técnicas de imputación de ingresos, revelan que, en el mejor de los casos, el nivel de pobreza del 2005 (49.2%), es comparable con el que se obtuvo en 1995 (49.5%), cuando el país creció al 5.2%. La elevada concentración de la propiedad en la tierra rural, 2.428 propietarios públicos y privados, poseen 44 millones de hectáreas, la mayor parte de ellas dedicadas a una ineficiente y extensiva actividad ganadera que poco aporta a la riqueza nacional (...) El crecimiento es insostenible, este argumento se basa en la evidencia de que varias de las condiciones que se dieron difícilmente se reproducen, entre ellas, la más importante, que las reservas petroleras se están agotando, no tenemos la ventaja de seguir aprovechando el alto precio del petróleo como vendedores y muy pronto tendremos que padecerlo como compradores (...)