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Bogotá, mayo 26 de 2009 (Prensa CID). Ante las actuales variaciones del precio internacional del petróleo, que ya superaron los 60 dólares, “hay incertidumbre y no es fácil saber cuál será el camino”, manifestó Germán Corredor, director del Observatorio de EnergÃa del Centro del Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional.
Para Corredor, son demasiadas las variables que se deben tener en cuenta, desde los temas de oferta y demanda en los mercados globales, pasando por el valor de las divisas, hasta la situación polÃtica de los paÃses productores.
“Nadie anticipó que el barril de crudo llegarÃa el año pasado a niveles de 140 dólares y tampoco que estarÃa a 15 dólares en 1999. Sin embargo, en el panorama actual, a largo plazo, se esperarÃa que el precio del petróleo se mantuviera entre 40 y 60 dólares por barril, pero nadie lo podrÃa asegurar”, advirtió.
Acerca de la perspectiva del precio de los combustibles lÃquidos en el paÃs, el experto afirmó que si el precio externo del crudo sigue en aumento, inexorablemente deberá entrar a operar el Fondo de Estabilización de Precios creado por el Gobierno, pero que su accionar no serÃa de mayor monta.
“Creo que se trata de una estrategia cortoplacista, porque realmente el Fondo no ha recogido muchos recursos. En caso de que se incremente el precio del petróleo cinco o diez dólares por barril, nuevamente tendrÃa que reajustarse el precio de la gasolina”, manifestó Corredor.
Por su parte, el Ministro de Minas y EnergÃa, Hernán MartÃnez Torres, declaró que desde el momento en que empezó a operar el Fondo se han recaudado alrededor de 1.000 millones de pesos y se mostró preocupado en caso de que el precio internacional del crudo supere los 70 dólares.
Para Corredor, “el precio doméstico de la gasolina hay que mirarlo cuidadosamente y deberÃa ser fruto de una polÃtica que lleve al paÃs a un uso razonable y eficiente de los combustibles en pos de una mayor competitividad. Hay que ver si es la gasolina, el gas ó los biocombustibles lo que más le sirven al paÃs, y que no solo se trate de beneficiar a unos cuantos”.
Sin embargo, en la situación actual se busca evitar que el gobierno termine subsidiando el precio interno de los combustibles y que sus productores pierdan el costo de oportunidad. “El Gobierno gana también con el aumento, porque crecen las rentas asociadas con la venta de cada galón y las sobretasas en cada una de las regiones. El único que pierde es el consumidor”, advirtió el académico.
Durante una conferencia en la Universidad Nacional, el ministro Torres reconoció que, a pesar de las aparentes ventajas de la estrategia de la mezcla de gasolina y diesel con alcoholes (como el etanol), los consumidores no han podido sentir una sensible reducción en los precios.
El titular de la cartera de Minas y EnergÃa, explicó que esta situación se debe a que el paÃs debe mantenerse competitivo en el ámbito internacional. “Aquà hay un efecto perverso: un impuesto global que se usa para mejorar vÃas, IVA del 16 por ciento y una tasa municipal del 25 por ciento que sirve, pero cuando se mira el efecto final al público el 36 por ciento que se paga en las estaciones de servicio son impuestos”.

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