|
||
Colombia no crecería en 2009 |
"Las diversas y a menudo poco convencionales medidas de política que se han tomado no han sido del todo eficaces a la hora de estabilizar los mercados financieros y frenar la caída de la producción, y no han logrado detener las repercusiones nocivas entre el debilitamiento de la actividad y las fuertes tensiones financieras. Algunas de las iniciativas para contener el colapso comprenden inyecciones de capital público y una batería de servicios de suministro de liquidez, medidas monetarias expansivas y programas de estímulo fiscal". Como causas de la situación regional, la entidad multilateral cita la caída de los precios de las materias primas y la disminución de los flujos de capitales, aunque se esperaría una recuperación "modesta" durante 2010. "Las perspectivas actuales son excepcionalmente inciertas, con los riesgos inclinados a la baja. La principal inquietud es que las políticas sigan siendo insuficientes para romper el círculo vicioso de repercusiones negativas entre el deterioro de las condiciones fiscales y el debilitamiento de las economías, particularmente en vista del limitado respaldo público a favor de la adopción de políticas. Algunos de los canales clave de transmisión son el número creciente de incumplimientos de pago de las empresas y los hogares -que causan nuevas bajas de los precios de las acciones y multiplican las pérdidas en los balances financieros- y nuevos eventos sistémicos que complican aún más el restablecimiento de la credibilidad", dice un aparte del informe presentado por el FMI.
"Una de las claves para compaginar el estímulo y la sostenibilidad está en la selección de las medidas de estímulo. En lo posible, estas deben ser temporales y deben elevar al máximo el rendimiento de cada dólar (y consisten, por ejemplo, en acelerar el gasto en proyectos ya planificados o en marcha y en ofrecer desgravaciones temporales a los hogares con acceso restringido al crédito). También es conveniente elegir medidas que fomenten el potencial productivo de la economía a largo plazo, como el gasto en infraestructura". El FMI señaló que "la mayoría de los países están capeando bien la tormenta en relación con experiencias previas de turbulencias globales, gracias a mejoras en las políticas y en las posiciones de las hojas de balance". "El repliegue generalizado de los inversionistas extranjeros y los bancos de las economías emergentes y la consiguiente acumulación de presiones de financiamiento son especialmente preocupantes".
|