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El Seminario CID recibió a Santiago Alonso Díaz, profesor del Departamento de Economía de la Universidad Javeriana, experto en ciencia cognitiva con enfoque en el estudio de la cognición matemática y toma de decisiones. Alonso presentó su trabajo Racionalidad adaptativa como explicación para un sesgo hacía números en toma de decisiones, relacionado con la manera en que el sistema visual provee insumos que lleva a tomar de decisiones diferentes a las que predice la racionalidad económica estándar.
El profesor de la Universidad Javeriana explicó sobre su investigación: “Mi trabajo es un estudio sobre cómo el sistema visual o perceptual estima rápidamente la proporción. Se pueden imaginar un problema, una situación similar a la que se presenta como cuando uno entra a un restaurante y quiere estimar rápidamente cuántas personas hay en ese sitio. Nuestro cerebro, de alguna forma, obtiene un estimado de cuantas personas hay, sin tener que contarlas. Básicamente eso es lo que estudio, pero en términos más teóricos”.
El trabajo se relaciona con áreas como la educación y la economía. Según explicó Alonso, el aprendizaje de los fraccionarios demanda un mayor esfuerzo que los números enteros. Frente a esta mayor dificultad, una posible respuesta adaptativa es que desde niños se tenga más en cuenta el numerador que el denominador, aunque lo que importe sea el fraccionario. Al respecto Alonso dijo: “Este estudio en particular trata de entender por qué los niños en particular utilizan tanto el numerador. Pero no es un estudio de niños, es un estudio de adultos porque es algo que también se presenta en los adultos. De hecho, es un problema que tienen las personas en general, y es que las cantidades de fracciones o relativas, cuando no son un número sencillo, se le dificulta a las personas. La investigación trata de entender por qué las personas prefieren utilizar el numerador en vez de hacer el estimativo entre del fraccionario”. Este tipo de sesgos tienen efectos en la economía, pues como Alonso señaló, sirven para entender fenómenos como la ilusión monetaria. Esto ocurre cuando, por ejemplo, a persona le ofrecen trabajo en dos ciudades diferentes y esta persona solo se fija en la cantidad que le van a pagar, pero no considera factores relativos como la proporción de ese sueldo frente al costo de vida en ambas ciudades.
Finalmente, Alonso se refirió a la oportunidad de haber presentado su trabajo en los Seminarios CID “Me siento muy agradecido por la invitación, con los organizadores y con el director del CID. Yo fui profesor de la UNAL por un tiempo; es la mejor universidad de Colombia y por eso siempre es interesante venir a participar en estos espacios, sobre todo en un departamento de economía, porque yo soy científico cognitivo y me parece muy interesante la estimulación y las preguntas que recibí, además del ambiente académico de esta universidad”.