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| Modernización de trenes, imperativo para la competitividad |
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Las próximas licitaciones del sistema férreo deben incluir la cláusula de trocha estándar Por: José Stalin ROJAS
El Informe de Competitividad del Foro Económico Mundial para 2009 sitúa a Colombia en el puesto 100 dentro de 184 países en la calidad del sistema férreo. Un puesto mediocre que refleja la necesidad de modernizar el sector. Para superar la brecha que separa los ferrocarriles nacionales con un sistema férreo moderno es necesario: 1) reconstruir la red férrea, ampliando la actual trocha angosta para transformarla en una trocha estándar, 2) modernizar las locomotoras y 3) implementar sistemas de trenes de cercanías que se acoplen con los sistemas integrados de transporte masivo en las principales ciudades. Según datos del Ministerio de Transporte, Colombia posee una red férrea de 3.468 kilómetros (km), de los cuales el 56,5 por ciento (1.961 km) está concesionados ó están en proceso de serlo, el 38,4 por ciento (1.332 km) está inactivo y el 4,3 por ciento (150 km) está en comodato o en manos de privados (línea privada del Cerrejón). Esta débil red es una limitante para afrontar tratados de libre comercio (TLC) con países como Canadá, Estados Unidos (E.U.) o China. Para los próximos 10 años se prevé un aumento del flujo de mercancías y una bonanza minero-energética que hace imperativo modernizar los trenes y en lo posible ampliar su velocidad y su capacidad. La influencia de China, y el eventual TLC con E.U. incrementará las exportaciones e importaciones, lo que supondrá un fortalecimiento del sistema logístico nacional. Una visión integral del sistema de transporte debe contemplar una integración real entre el transporte por carretera con el transporte fluvial y férreo. Sin embargo, estos últimos son los más rezagados. El tren que circula en Colombia sólo opera a través de trocha angosta (914 mm de distancia de riel a riel), es decir, solo sirve para trenes construidos a mediados del siglo pasado y limitados por su capacidad y potencia. Así las cosas, no basta con activar la red férrea mediante concesión, sino también, es necesario incluir una cláusula que obligue a los privados o al Estado a reconstruir la red férrea a través de la trocha estándar (1.435 mm de riel a riel), esto permitirá actualizar tecnológicamente el sistema y mejorar su integración nacional e internacional. De no hacerlo, el país seguiría anclado en trocha angosta, atrasado tecnológicamente y con un mayor rezago en competitividad. Infraestrucutura de trenes en el país Colombia es uno de los pocos países en el mundo que posee un sistema férreo basado en trocha angosta. En el hemisferio occidental solo la tienen el Salvador, Guatemala y Guyana, junto con otros pocos países que la utilizan con trenes antiguos para el turismo. De seguir así, el país no podrá integrarse con los países vecinos como Ecuador, Perú y Venezuela, naciones que sí disponen de trocha estándar al igual que el 60 por ciento de naciones en el mundo. Buena parte de los llamados industrializados se apoyaron en el tren como medio de transporte para su desarrollo y lo fueron modernizando paulatinamente. Colombia puede recorrer este camino de una forma rápida si moderniza su red de trenes. Las discusiones entre ingenieros de las bondades de la trocha estándar están superadas en su mayor parte. Hoy los reparos se concentran en los costos de implementarla puesto que significaría reconstruir la red férrea. La mayor parte de las locomotoras en Colombia son de mediados del siglo pasado, (casi trenes ‘chu-chu’), que presentan limitantes en velocidad, capacidad y estabilidad. Desplazarse por ferrocarril a través de trocha angosta hace que se presente bamboleo en sus vagones debido a que el centro de gravedad es demasiado alto para lo angosto de la trocha, produciendo inestabilidad; fenómeno que se disminuye con la trocha estándar. Otra desventaja de la trocha angosta es lo costoso de su mantenimiento, ya que si se quiere aumentar el número de locomotoras y vagones se deben fabricar bajo pedido y son pocas las industrias en el mundo que los producen, mientras que el número de proveedores de ferrocarriles para trocha estándar es mucho mayor. La trocha estándar, además, tiene la ventaja de transportar más vagones o contenedores a una mayor velocidad. La opinión de los que saben La reconstrucción de la red férrea permitirá actualizar tecnológicamente las locomotoras, lo que permitirá ampliar la capacidad de transporte de mercancías al tener más potencia. Un buen ejemplo es la red férrea del Cerrejón, donde se evidencia que este tipo de red y de locomotoras que podrían transportar varios contenedores a una velocidad mayor que la actual. Expertos como Carlos de Greiff (q.e.p.d.) afirmaban que era posible modernizar la red férrea nacional sin un costo monumental para el país. Aunque no existen estudios que calculen el costo de reconversión de la red de ferrocarriles, sí es claro que los costos para reconstruir la red férrea son menores que los de no tener una más moderna en el mediano plazo. Adoptar la trocha estándar en la red de ferrocarriles permitirá en un futuro cercano integrarse con otras redes férreas de Ecuador, Venezuela y Panamá y a través de estos países con las demás naciones en América del Sur y Centroamérica. La modernización férrea facilita el mejor aprovechamiento del transporte multimodal al permitir la sincronización con operaciones de puertos marítimos y aéreos así como de las redes terrestres de carreteras. Posición geoestratégica Igualmente, la posición geoestratégica de Colombia podría aprovechar el potencial del tren para transportar mercancías del Pacífico hacia el Atlántico y viceversa. La eventual construcción de nuevos puertos sobre los dos océanos y la unión de estos a través de las nuevas líneas de trenes, (obviamente con el cuidado ambiental que demandan este tipo de proyectos), le permimitirían a Colombia posicionarse como un HUB (centro de conexiones) logístico continental. Revisdando otgro aspecto y de acuerdo con el Ministerio de Transporte, el sistema ferroviario nacional se complementará con el tren de cercanías en Bogotá, Cali y el Valle de Aburrá. Las dos primeras ciudades están en regiones extensas y planas, condiciones que facilitan la adopción de la trocha estándar, este ancho permitirá una articulación con los sistemas integrados de transporte y eventualmente con los sistemas de metro, al poder utilizar la red férrea a través de los derechos de vías. Decisión impostergable En conclusión, el país debe tomar decisiones estratégicas para dar un salto en modernización ferroviaria. Reconstruir la red actual con la denominada trocha estándar, la cual le permitirá una integración nacional e internacional al transportar una mayor cantidad de mercancías en menor tiempo. Este hecho convertiría a Colombia en un centro privilegiado de distribución internacional. Igualmente, dicha decisión, beneficiaría a los trenes de cercanías porque podría facilitar la integración con los sistemas masivos de transporte, como el metro. Por lo anterior, incluir en las licitaciones próximas de trenes la cláusula de trocha estándar permitirá al país dar un salto tecnológico que ofrecería las condiciones de competitividad y revitalizar una infraestrucutra con nuevas redes de trenes que contribuirían a fortalecer los procesos de desarrollo y progreso para la nación. Así ocurre en algunos países industrializados, la diferencia es que ellos hicieron este cambio hace más de ochenta años y Colombia todavía no ha comenzado. Ojalá que al finalizar este Gobierno el país no siga mirando impávido que ‘lo dejó el tren’. Mapamundi con la Red de Trenes |
Bogotá, 02-Feb-2011. En las últimas décadas, Colombia se olvidó de sus trenes y de su importancia para el desarrollo. El sistema férreo en Colombia presenta un retraso tecnológico de casi un siglo, y tal parece que si el Gobierno Nacional no adelanta un verdadero plan de reconstrucción de la vía férrea, el país no podrá avanzar con la velocidad que debiera en su competitividad y en su integración regional..jpg)
