inicio
sedes
correo
pd
PDF Imprimir Correo electrónico
Educación debe posicionarse en la agenda electoral*

 

 
 
 
 
 
El desastroso resultado de Colombia en las pruebas de conocimiento PISA 2012 debería mover a las fuerzas del país a tomar medidas certeras y rápidas. 
 
 
 
 
 
 
Ricardo Mosquera
Exrector
Profesor Facultad de Ciencias Económicas
Universidad Nacional de Colombia
 
Bogotá D.C., 10-feb-2014 (UN Periódico). Problemas preocupantes como el desempleo, la inequidad, la calidad de la educación y la competitividad siguen al orden del día. La versión 44 del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, advirtió de antemano que los problemas del desempleo juvenil y la inequidad son los mayores riesgos para las sociedades. En palabras del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao: “No podemos dar por terminada la crisis con tantas personas sin trabajo. Aprendimos las lecciones, pero la tarea no ha finalizado”.
 
En este panorama, la calidad de la educación es crucial para economías que quieren ascender en la cadena de valor, más allá de los procesos simples de producción. En Colombia, la crisis educativa quedó reflejada en las pruebas internacionales PISA 2012, donde el país ocupó el puesto 62, entre 65 naciones, por debajo del 90% de la muestra.
 
Chile obtuvo los puestos 51, 49 y 52 en las pruebas de matemáticas, lectura y ciencias, respectivamente; México (53, 52 y 53), Brasil (58, 55 y 54), Argentina (59, 61 y 57), Colombia (62, 57 y 62) y Perú 65 en todas las categorías. Es decir, nuestros jóvenes menores de 15 años, aspirantes a la educación superior, no saben leer ni tienen razonamientos básicos para la reflexión matemática y menos para acceder al mundo de la ciencia.
 
Tampoco sabemos lenguas extranjeras. Colombia ocupa el puesto 46 de 60 países evaluados en cuanto al dominio del inglés, algo que preocupa en una nación con tratados comerciales y en proceso de inserción internacional, donde la legua anglosajona es decisiva para los negocios y la comunicación.
 
Es aquí donde cobra importancia la universidad pública con la pertinencia y la calidad necesarias para la transformación del país. En este contexto, la aplazada reforma a la educación superior exige un proyecto público sostenible financieramente, no mercantilista y que inspeccione realmente a las instituciones de garaje. 
 
Estrategias ante el rezago 
 
Un paso adelante se dio con la Ley 1697 de 2013 “Por la cual se crea la Estampilla Pro Universidad Nacional de Colombia y demás universidades estatales”, sancionada en el campus universitario por el Presidente de la República.
 
El artículo tercero de esta Ley señala que durante los primeros cinco años, a partir de su promulgación, el 70% del recaudo se transferirá a la UN y el 30% restante a las demás universidades estatales. Esto representa unos 5 billones de pesos destinados a la construcción y dotación del Hospital Universitario y al reforzamiento, adecuación, ampliación y mantenimiento de la planta física en cada una de las ocho sedes.
 
Además, permitirá incrementar las admisiones (48.880 en la actualidad), fortalecer el bienestar universitario y mejorar los índices de calidad y la oferta académica que, pese a las limitaciones económicas, se ha mantenido en 94 programas de pregrado, 343 de posgrados, 111 especializaciones, 140 maestrías y 54 doctorados.
 
La estampilla también permitirá atender el deterioro físico de las 152 edificaciones existentes, lo cual cuesta dos billones de pesos, dado que el 90% de estas no reúne las especificaciones técnicas de sismoresistencia. Es evidente que ello limita el desarrollo de la docencia, la investigación y el servicio a la sociedad, y explica que ocupemos el puesto 325 en el QS World University Rankings 2013-2014.
 
En la actualidad, la élite universitaria corresponde a universidades norteamericanas y de Gran Bretaña (GB), cuyos primeros diez lugares son respectivamente: MIT (EE. UU.), Harvard University (EE. UU.), University Of Cambridge (GB), University College London (GB), Imperial College London (GB), University of Oxford (GB), Stanford University (EE. UU.), Yale University (EE. UU.), University of Chicago (EE. UU.) y California Institute of Technology (EE. UU.). Todas se caracterizan porque sus investigaciones son pertinentes, resuelven problemas de sus países y no tienen problemas financieros.
 
Por otra parte, nueve universidades asiáticas están entre las primeras cincuenta de este listado: NUS de Singapore (24), The University of Hong Kong (26); The University of Tokyo (32), Hong Kong Science of Technology (34), Kyoto University (35), Seoul National University (35), Chinese University of Hong Kong (39), Peking University (46) y Tsinghua University (48). Es diciente que China aspira situar 100 universidades entre las primeras 500 universidades del mundo. 
 
Educación es inversión 
 
Según el FEM, la educación del futuro se basa en las tecnologías de la información, enfoques interdisciplinarios y la redefinición de la educación superior. Sin embargo, preocupa que en EE. UU., donde se concentra el 30% de los universitarios del mundo, la mitad culmine sus estudios con una deuda de 30 mil dólares en promedio y cerca de 285 mil graduados devenguen el salario mínimo.
 
No obstante, es incuestionable que la educación superior es estratégica para los países desarrollados y las economías emergentes, pues es considerada una inversión social y no un gasto, como ocurre en nuestro país.
 
En Colombia, entre los años 2007 y 2012, el salario mínimo creció un 30,66%, mientras el promedio de las matrículas un 44,42%. En particular, en la universidad privada la matrícula promedio oscila entre $6’044.132 y $11.000.000. Esto hace imposible el acceso para los sectores populares, en especial en programas como medicina, odontología, biología y arquitectura.
 
De otro lado, pocos profesionales colombianos acceden a las universidades élite extranjeras para adelantar estudios de posgrado, la mayoría no retornan y de los que regresan, pocos se vinculan al proceso de generación de valor agregado y producción de conocimiento.
 
Esto es grave para el desarrollo de una nación, ya que solo con una fuerza laboral bien calificada se podrá aprovechar el crecimiento económico. Según el Banco Mundial, la economía crecerá 3,2% en 2014 en todo el planeta, situación impulsada por EE. UU. (2,8%), China (7,7%) e India (6,2%). Por su lado, el leve crecimiento en América latina (2,9%) está liderado por Perú (5,5%), Colombia (4,3%) y México (3,4%).
 
Si bien se destaca el avance económico de nuestro país en medio de la desaceleración global, esto no se ve reflejado en una revolución científico-tecnológica sustentada por una educación de alta calidad.
 
Sin duda la educación debe ser central para el desarrollo socioeconómico del país; sin embargo, preocupa que en un año electoral como el 2014 las ofertas programáticas sean precarias, especialmente en este tema. Como lo entendía Winston Churchill: “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.
 
*Artículo publicado en UN Periódico - 09 de febrero de 2014 

 
Module CID Centro de Investigaciones para el Desarrollo

Actualmenete esta navegando con el Internet Explorer 6 (IE6).

Su actual navegador debe ser actualizado a la versión 7 del Internet Explorer (IE7) para mostrar adeacuadamente los contenidos.

Obtenga gratis Internet Explorer 7, incluyendo las últimas actualizaciones. Para descargar Internet Explorer 7 en el idioma de su preferencia, por favor visite Internet Explorer 7 worldwide page.

Universidad Nacional de Colombia
Calle 44 # 45-67, Unidad Camilo Torres, Bloque B4
Bogotá, Colombia
Gobierno en Línea Agencia de Noticias UN Contaduría General de la Nación
PBX (57) -1- 316-5000 Ext. 10351
ceninvdes_bog@unal.edu.co

Aviso Legal