El diplomático mexicano y experto en política internacional, Jorge Eduardo Navarrete, ofreció una mirada prospectiva de la situación económica mundial tras la recesión de hace cuatro años. Para Navarrete, el futuro es desalentador.

Bogotá D.C., 12-mar-2012 (Agencia UN). En la conferencia “Más allá de la crisis: una visión prospectiva con énfasis regional”, el economista y diplomático Navarrete analizó el futuro de la economía mundial a corto, mediano y largo plazo. Sus conclusiones hacen prever un futuro complicado en las dos primeras instancias.

Cuatro años atrás estalló la que ha sido considerada como una de las crisis económicas más profundas y prolongadas de la historia. Sin embargo, los años previos se caracterizaron por la expansión económica sostenida de diversas regiones del mundo, especialmente en América Latina y el Caribe, en donde el ingreso por habitante creció a una tasa promedio anual de 4,8%, una cifra significativamente superior a la de países avanzados.

Según el embajador Navarrete, solo a largo plazo puede esperarse una recuperación de las tendencias negativas que dejó la gran recesión. Pues en 2011 se presentó una débil recuperación incapaz de restablecer el empleo y el ingreso por habitante: “Se espera que algunas de las tendencias negativas de hoy se corrijan con el esfuerzo deliberado de la política de las naciones avanzadas y de las economías emergentes, en cuanto son estas las encargadas de impulsar la economía mundial y restaurarla”, aseguró.

Asimismo, Navarrete, miembro del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, señaló que la crisis podrá superarse, pero que tomará bastante tiempo el restablecimiento del sector financiero, de los niveles de producción y, sobre todo, del empleo.

A corto y mediano plazo, se prevé una desaceleración de la actividad mundial, que no llevará a un colapso económico, pero que mantendrá el desempleo alto y estancará los ingresos en algunas regiones. “Las mayores economías del mundo están correlacionadas y esto puede conducir a una recesión global. Por otra parte, América Latina se encuentra dentro de las regiones relativamente menos afectadas por la crisis, y la mayor parte de sus naciones ya han recuperado en algo sus economías”, aseguró.

Dentro de todo este panorama poco alentador, aparece Colombia como una economía de tamaño intermedio en el continente, con cierto dinamismo económico: “Colombia se verá afectada como todos los demás países por la debilidad de las exportaciones, por la caída de flujos financieros hacia la región y por el aumento de salidas de capital. Pero, con políticas de estímulo adecuadas, podrá seguir manteniendo cierta dinámica modesta de crecimiento”, afirmó Navarrete al respecto.

*Artículo publicado en el portal digital de la Agencia de Noticias UN - jueves 8 de marzo de 2012.