
Esta es la primera obra de arquitectura diseñada en Latinoamérica por Steven Holl.
Bogotá D.C., 30-may-2012 (Comunicaciones CID). El edificio de doctorados de las facultades de Ciencias Económicas (FCE) y Derecho y Ciencias PolÃticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia es la primera obra de arquitectura diseñada en Latinoamérica por Steven Holl. El proyecto, una propuesta ambiciosa que le hicieron a las directivas de la Universidad los decanos de las dos facultades, Jorge Iván Bula y José Francisco Acuña, empezará a construirse a finales de 2013.
Las actividades académicas de los estudiantes de un programa doctoral exigen una estructura fÃsica acorde con sus necesidades. De esta premisa surgió la idea de que el diseño del proyecto le fuera confiado a un arquitecto de experiencia internacional en edificaciones en campus universitarios.
Un diseño de Steven Holl
La Universidad Nacional, con asesorÃa de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), inició en el 2010 un proceso de selección del arquitecto idóneo para esta labor. Después de analizar las obras de un grupo de arquitectos mundialmente reconocidos, se decidió que Steven Holl reunÃa los requisitos requeridos.
Según Guillermo Restrepo, asesor de la RectorÃa para temas de infraestructura de la U. Nacional, entre las razones por las que se escogió a Steven Holl, se encuentran “el prestigio de la marca Holl, su gran experiencia en campus universitarios, su aproximación humanÃstica, sus preocupaciones ambientales y su extraordinario manejo de la luz natural”, puntualizó el profesor Restrepo.
A lo largo de su carrera, este arquitecto estadounidense ha recibido alrededor de 20 premios, entre ellos, la medalla Alvar Aalto, recibida en 1998; la Medalla de Oro otorgada por L'Academie D'Architecture de ParÃs, en 2001; y la Medalla de Oro del American Institute of Architects (AIA) de Estados Unidos, conferida en 2011.
Asà será el edificio
Estará ubicado en la zona sur oriental del campus, contiguo al Museo de Arquitectura Leopoldo Rother. En su diseño conceptual, abarca un área de 6.422 m2, distribuidos en dos pisos y un sótano. 134 espacios atenderán de manera simultánea a 1.770 personas.
Este edificio es el primero en la nueva investigación del arquitecto estadounidense, llamada IN and OUT. Según Restrepo “Holl no tiene una lÃnea de diseño única. Él se plantea problemáticas desde el esquema básico e inicia una investigación que se resuelve en un diseño de proyecto, en dos o en cinco o en los que sean necesarios. Para el edificio de doctorados de la Universidad bajo el concepto IN and OUT proyecta plegaduras que dan lecturas inversas hacia afuera y hacia adentro que acentúan la morfologÃa de la obra y su fisonomÃa en el contexto del campus” destaca el arquitecto Restrepo.
El proyecto, como es propio de los diseños de Holl, responde a los retos ecológicos de la arquitectura del siglo XXI al incluir una plataforma de sostenibilidad. Es un edificio que nace verde, para expresar la sensibilidad ambiental del arquitecto, con células solares fotovoltaicas dispuestas en el techo que impulsan el sistema de reciclaje de aguas y proporcionan el 15% de la fuerza eléctrica de su estructura. Además, Holl prevé el uso de elementos que obedecen a los estándares internacionales de eficiencia energética, con el fin de aprovechar el agua, los materiales utilizados y el entorno. “El proyecto es inseparable de la propuesta ambiental; no es que se dote de cosas ambientales sino que él es ambiental. Eso también es innovador y será muy interesante”, puntualizó el arquitecto Restrepo.
El edificio armoniza con la Ciudad Blanca
Una particularidad de este proyecto es que ni se opone ni se impone al diseño original que Leopoldo Rother elaboró del campus de la Universidad, en la década de 1930. Al respecto Restrepo aclara que “su lenguaje de planimetrÃas compagina muy bien con el lenguaje general de la Ciudad Blanca; además, en términos de simbologÃa, está ubicado donde Rother pensaba este tipo de edificios”. El lugar y el entorno se convierten en el punto de partida de la idea arquitectónica de Holl, cuyas obras se basan en las circunstancias especÃficas de cada una.
En el diseño de Rother predominan la transparencia de los pasillos y las entradas en la mitad y en los extremos del edificio; esta caracterÃstica se encuentra en el diseño de Holl, que según Restrepo “es eminentemente penetrable, forma una serie de pórticos, donde se transparenta, logrando una buena coincidencia del lenguaje entre las dos propuestas”.
Los retos para la industria y el sentido pedagógico del proyecto
Tener en el campus de la Universidad un edificio que en todo sentido es innovador, supone un reto en su fase de construcción y un impacto pedagógico. Además de emplear insumos locales como la piedra y la madera bogotana, se utilizará por primera vez en el paÃs, un concreto de alta resistencia reforzado con fibras. Las propiedades de ese material le permiten moldearse para lograr las formas propuestas en el diseño; es un concreto delgado, que no tiene columnas, lo que lo hace autoportante y con la capacidad de crear morfologÃas nuevas.
Uno de los objetivos del proyecto es que en la Universidad se impulse la investigación para crear los materiales. Según Restrepo, “la idea es que desde la Facultad de IngenierÃa se produzcan los prototipos y se liciten los proveedores”.
Efectos en la arquitectura nacional
Desde el punto de vista de las escuelas de arquitectura del paÃs, el proyecto también resulta provechoso en la medida en que podrán hacerle seguimiento a la obra y estudiar las metodologÃas de Holl; lo que en palabras de Restrepo, “es en sà misma, una lección de arquitectura que queda disponible”. Además, de que “se establece un punto de referencia con el que los estudiantes podrán evaluar las propuestas nacionales y las internacionales, hacer comparaciones y generar una especie de paradigma que remueve el panorama nacional de la arquitectura” enfatiza el docente y arquitecto de la Universidad Nacional.
Sin duda, el edificio se convertirá en una obra emblemática de Bogotá y de la Ciudad Blanca; enriquecerá el Patrimonio Arquitectónico de la Nación, como parte de las labores misionales de la U. Nacional.
Incidencia en el aspecto cultural
En primera instancia, el proyecto fomenta la cultura ciudadana dentro del campus porque genera un proceso de apropiación por parte de la comunidad académica. “Yo lo llamarÃa una pieza sofisticada, una pieza fina que va a incidir sobre el comportamiento de la gente, mediante un manejo amoroso y cuidadoso del edificio”, explica Restrepo quien, además, es enfático en afirmar que “este tipo de proyectos dignifican al estudiante”.
El desafÃo de una gestión
Cuando el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias PolÃticas y Sociales José Francisco Acuña, y el de Ciencias Económicas, Jorge Iván Bula (ahora Vicerrector General de la Universidad) vieron la necesidad de proponer la construcción de un edificio para los programas de doctorado que manejan sus dos facultades, inmediatamente pensaron en que el edificio debÃa constituirse en un Ãcono para la Ciudad Universitaria, “era la oportunidad de tener de nuevo un edificio emblemático, como lo es todo el campus; en este caso queremos marcar como Universidad Nacional, una pauta en la arquitectura de la ciudad y del paÃs”, afirmó a Comunicaciones CID, el profesor Bula.
El proceso para lograr la contratación de un arquitecto de la trayectoria de Steven Holl no fue nada fácil, pues “en la Universidad tenemos procedimientos administrativos muy difÃciles para la contratación nacional; desde luego para la contratación internacional son mucho más complejos, pero superamos los obstáculos y logramos un proceso transparente, que se acogió totalmente a las normas del paÃs y a las de la Universidad”, reveló el profesor Bula, para quien el proceso fue “largo, pero al final satisfactorio.”
Con el proyecto, las dos facultades pretenden mejorar las condiciones actuales de sus estudiantes de doctorados; quienes contarán con espacios de estudio más confortables y tecnologÃa de punta. Sobre lo cual aseguró Bula “vamos a tener un edificio que efectivamente esté a la altura de los estudios de más alto nivel que ofrece la Universidad”.
A su vez, la estructura está proyectada para atender el incremento en la oferta de programas doctorales de los próximos años, “dentro de los marcos razonables que tiene nuestras propias disciplinas y un crecimiento a largo plazo de estas dos facultades”, enfatizó el profesor Bula.
Para el recién posesionado Vicerrector General, haber hecho parte del equipo académico que concentró sus esfuerzos en hacer realidad este proyecto del edificio de doctorados, es uno de los momentos más gratos de su gestión como Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, y afirma que su deseo es que “primero la comunidad se lo apropie, lo disfrute como un espacio vital de los que tenemos como facultad y como campus, y segundo, que obviamente la sociedad colombiana y la ciudad como tal, lo reconozca como uno de los sÃmbolos más importantes de la arquitectura moderna”.
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