inicio
sedes
correo
pd
PDF Imprimir Correo electrónico
Sociedad colombiana profundizó reflexión y debate sobre responsabilidad social, ética y desarrollo

 

 

Los retos del país frente a sus principales problemáticas motivaron la reflexión y el debate de los sectores público, privado, académico y la sociedad civil en torno a las actuaciones y decisiones respecto de la ética, la responsabilidad social y el desarrollo de las instituciones.

 

Bogotá D.C., 05-dic-2012 (Comunicaciones CID). Los retos del país frente a problemáticas como la corrupción, el auge de empresas ambientalmente no sostenibles, la inequidad en la redistribución de recursos y la falta de formación ciudadana, entre otros temas, motivaron la reflexión y el debate de los sectores público, privado, académico y la sociedad civil en torno a las actuaciones y decisiones respecto de la ética, la responsabilidad social y el desarrollo de las instituciones, durante el II Congreso de Responsabilidad Social, Ética y Desarrollo, realizado por la Fundación El Nogal, el pasado 19 y 20 de noviembre.

En sus palabras de apertura, el presidente del Club El Nogal, Julio César Ortiz, habló sobre las principales problemáticas que afectan el buen funcionamiento de las instituciones del país y aseguró que el Congreso, que llega a su segunda edición, es el escenario apropiado para “exigir a todos los actores de los procesos productivos públicos y privados nacionales la mayor responsabilidad y respeto por la integridad y la ética común”.   

Por otro lado, Ortiz resaltó la participación de las 14 empresas de los sectores público y privado, y de las 5 instituciones de educación superior que apoyaron la organización del Congreso, entre las que se encuentra la Universidad Nacional de Colombia, a través de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE).

Marco conceptual de la Responsabilidad Social Empresarial
El experto español Antonio Argandoña, profesor de la Cátedra de Responsabilidad Social de la Empresa del IESE Business School, de la Universidad de Navarra (Barcelona - España), ofreció la conferencia inaugural titulada ¿Pueden las empresas contribuir a transformar la sociedad?, en la que hizo una presentación filosófica y conceptual sobre responsabilidad social empresarial.

El conferencista explicó que la empresa se constituye como un elemento transformador de la sociedad en el momento en que empieza a cumplir funciones básicas como por ejemplo: la generación de empleo y la satisfacción de las necesidades de sus clientes, actividades que el académico también incluye entre las responsabilidades de la empresa con la sociedad. “La organización debe estar en conjunto, volcada hacia el cumplimiento de esas responsabilidades, iniciando lógicamente, por las personas más próximas como los empleados, los directivos y los clientes, para al final, llegar a causar cambios positivos en la sociedad”, puntualizó el experto español.

En otros apartes de su intervención, Argandoña identificó una serie de aspectos que, en su criterio, definen a un directivo responsable: “debe crear una cultura de comunicación y diálogo; entender los intereses de sus stakeholders; ser transparente en su gestión; tener una visión a largo plazo; y llevar a cabo una amplia gestión del riesgo”, enumeró el profesor.
Al finalizar, recomendó a los empresarios tomar con mucha seriedad el papel transformador de la empresa, evaluando el impacto que cada una de sus actividades puede generar en su entorno, “recuerden que la empresa es una comunidad que se relaciona con otras comunidades en una sociedad más amplia”, enfatizó el académico.

Ética, empresa y sociedad
El filósofo y matemático Antanas Mockus, y el Sacerdote Jesuita Francisco de Roux, sostuvieron un diálogo sobre la relación entre la ética, la empresa y la sociedad.

Antanas Mockus instó sobre la necesidad de promover desde todas las instituciones sociales, la formación de individuos con pleno conocimiento de los valores éticos, pues considera que la ética es un factor común en la mayoría de creencias  y doctrinas, “es un elemento que hace compatibles los puntos de vista religiosos y laicos, que genera la concepción de que necesitamos una honradez que no dependa de unos fundamentos basados en la fe”, complementó el ex alcalde de Bogotá.

Según Mockus, la ética empresarial reconoce la dignidad humana y se expresa a través de la interacción entre las normas sociales, la conciencia y las leyes, por lo cual, aseguró que “la buena complementación de estos tres componentes produce el desarrollo económico que necesita el país”. 

Por su parte, el Padre de Roux hizo un llamado a los empresarios para que incorporen en la función de producción de sus empresas el capital social, que en su opinión, “es una variable sustancial sin la que es imposible garantizar la sostenibilidad de una empresa”.

El Padre de Roux señaló que el desconocimiento del capital social en muchas empresas que operan en Colombia, ha sido originario de graves conflictos armados y de la aparición de diversos fenómenos que inciden negativamente en el entorno social, y fue enfático en que estas prácticas sólo podrán desaparecer cuando los empresarios consideren imprescindible el capital social regional, “esto significa tener siempre presente la valoración ética de los pobladores acerca de las cosas que hacen crecer a su respectiva región y las cosas que la destruyen”, manifestó de Roux.

Política Fiscal con integralidad
En el panel sobre ‘Política Fiscal, Equidad y Desarrollo, participaron el profesor José Guillermo García, decano de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad Nacional de Colombia; Ana Fernanda Maiguashca, viceministra Técnica del Ministerio de Hacienda; Víctor Hugo Malagón, gerente de Responsabilidad Social Empresarial de la ANDI; y el consultor económico, Aurelio Suárez.
Durante su intervención, la viceministra Maiguashca hizo una exposición de algunos de los puntos fundamentales del proyecto de ley de reforma tributaria que presentó el Gobierno Nacional al Congreso de la República.

La funcionaria explicó que la reforma fue diseñada entre otras cosas, para mejorar las condiciones de la redistribución del ingreso, fomentar la generación de empleo y reestructurar la política de tributación en favor de los más pobres. Al finalizar su presentación, la viceministra agradeció  a los organizadores del Congreso por el espacio concedido para socializar esta iniciativa del Gobierno Nacional y aseguró que “la reforma tributaria espera generar un impacto positivo en términos de equidad y desarrollo económico para el país”.

Por su parte, el profesor José Guillermo García hizo un análisis del panorama actual de la economía colombiana, destacando que aunque se registra un crecimiento económico continuo, diversos indicadores internacionales demuestran que es uno de los países más desiguales del mundo; con una inseguridad asociada a la criminalidad y la violencia; desconfianza de la población sobre la calidad de sus funcionarios públicos; y con altos niveles de corrupción, fenómeno considerado como el mayor obstáculo para las actividades económicas de Colombia.

En ese orden de ideas, el decano de la FCE, planteó la necesidad de establecer una política fiscal que promueva el desarrollo conjunto, a través de una distribución de recursos acorde con las necesidades de cada región, “la política fiscal debería buscar integralmente la equidad, no solamente con los pobres y los más vulnerables, sino también con las regiones más deprimidas del país que por sus características actuales, muestran una notable carencia de activos modernos”, sostuvo el académico.

A su turno, Víctor Hugo Malagón aseguró que Colombia ha tenido enormes progresos en política fiscal en los últimos años, aunque también estuvo de acuerdo con el planteamiento del profesor García, respecto a promover una integralidad en la recaudación y en la distribución de los recursos.

El experto en responsabilidad social explicó que instrumentos como la reforma tributaria que está impulsando el gobierno, deben estar complementados por un desarrollo social, con mejores oportunidades para los ciudadanos. “La reforma busca corregir algunos puntos específicos del sistema tributario actual, pero la visión debe trascender este punto, e impulsar una política fiscal que se convierta en instrumento privilegiado para crear competitividad, desarrollo y equidad”, puntualizó Malagón.

Alianza público privada, una alternativa para el desarrollo
En el panel sobre ‘Compromiso Social Empresarial y Alianzas para el Desarrollo’, se destacó la intervención de Eduardo Díaz Uribe, director Ejecutivo de la Fundación Alpina, quien propuso fortalecer las alianzas entre los sectores público y privado, para lograr impactos positivos en el desarrollo de la sociedad colombiana.

Desde su experiencia empresarial, Díaz afirmó que se deben identificar los puntos comunes entre esas dos esferas para movilizar la sociedad hacia una solidaridad con los sectores más vulnerables. “En temas como la pobreza y la reconciliación (necesaria después de tantos años de violencia), es fundamental que toda la ciudadanía, motivada por una sólida unión público privada, aprenda a gestionar su solidaridad y deje de pensar que es un compromiso de unos pocos”, complementó Díaz.

En el diálogo sobre este tema, también participaron Marcela Velásquez, directora de Responsabilidad Corporativa y Relaciones Institucionales de Telefónica – Movistar; Samuel Azout, director general de la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (ANSPE); y María Lucía Roa, representante en Colombia de Ashoka, Emprendedores Sociales.

Responsabilidad social: un asunto de convicción

Ética y Esquemas de Gestión Organizacional fue el siguiente panel de la agenda, en el que intervino María Zulema Gómez, directora Ejecutiva de ICONTEC; y Eugenio Marulanda consultor empresarial y ex presidente de Confecámaras.

Gómez  expuso los 7 elementos que componen la Guía de Responsabilidad Social de la Empresa, promovida por la International Organization for Standardization (ISO): gobernanza de la organización, prácticas laborales, derechos humanos, participación activa y desarrollo de la comunidad, medioambiente, asuntos de consumidores, y prácticas justas de cooperación.

La funcionaria invitó a los empresarios a aplicar esta Guía, pues aseguró que aunque no es obligatoria, “la labor de la empresa en relación con la sociedad y su entorno, se ha convertido en una manera de medir su desempeño integral y su habilidad para continuar operando de una manera eficaz”.

Entre tanto, Eugenio Marulanda criticó la manera como a su juicio, es aplicada la responsabilidad social en la mayoría de empresas nacionales e internacionales, “la responsabilidad social no es un concepto ni una noción, es una responsabilidad, no puede ser nada distinto a una convicción rotunda que honre la ciudadanía corporativa, al entorno y a los distintos actores comprometidos”, señaló el consultor empresarial.

Por ello, Marulanda dejó a los empresarios y al público en general, la reflexión de que “en el panorama actual está todo por hacer, por lo que debemos entrar en acción antes de que sea demasiado tarde para el conglomerado empresarial, social y humano del país”. 

Carlos Galán, secretario para la Transparencia, de la Presidencia de la República; y Carlos Yepes, presidente de Bancolombia, completaron la lista de participantes en este panel.

La clave para una economía sostenible

El 20 de noviembre se llevó a cabo la segunda jornada del Congreso que inició con la conferencia Justicia y Sostenibilidad: una ética en 3D para la RSE, ofrecida por el filósofo francés y especialista en Responsabilidad Social y Ética de la Sostenibilidad, François Vallaeys.

Durante su intervención, el teórico presentó una propuesta para pasar de una economía de mercado insostenible a una sostenible a través de lo que denominó “economía de flujos renovables o economía circular”. Vallaeys al explicar su enfoque, mencionó que “todos conocemos los impactos negativos de la explotación energética, por lo que debemos pasar a una  economía circular utilizando el flujo solar y todos sus derivados naturales”.

Para el filósofo francés, la economía actual se basa en la explotación y extracción de recursos y materias primas de la tierra, sin generar ningún tipo de retribución. Por ello, explicó que el aprovechamiento de la luz solar a la que considera una fuente energética inagotable, “permite mantener la capacidad para satisfacer las necesidades del presente utilizando los flujos solares de cada día, sin quitarle energía a las generaciones futuras que a su vez, repetirán el proceso”, enfatizó el experto.

Por otro lado, el conferencista precisó que toda organización puede contribuir en el cambio a un modelo económico circular, a través de su participación en ecosistemas industriales en los que cada empresa aprovecha los desechos de otras empresas cercanas, y sus desechos son reutilizados como insumos por sus semejantes, aportando en conjunto a la conformación de una cadena sostenible.

Vallaeys aseguró que el camino hacia ese enfoque económico sí es posible, e inicia con una nueva formación de los gerentes, economistas e ingenieros de los próximos años, quienes transmitirán ese conocimiento a todos los sectores de la sociedad para que juntos trabajen en la circularización de la totalidad de sus procesos,  reduciendo al mínimo los desechos que afectan el planeta. “Ese cambio de paradigma económico será el factor que impulse una segunda revolución industrial, en la que el hombre continúa con sus innovaciones, y se hace responsable de sus impactos con el medio ambiente”, puntualizó el conferencista.

Formación ciudadana y Responsabilidad Social

Enrique Chaux Torres, catedrático y psicólogo de la Universidad de los Andes; y Carlos Hernando Forero, secretario general de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), encabezaron el último panel del Congreso, titulado ‘Formación Ciudadana y Responsabilidad Social’.

Chaux presentó un nuevo enfoque para la enseñanza práctica de la formación ciudadana a nivel escolar. Según el catedrático, en el pasado los colegios ofrecían una serie de herramientas teóricas a los estudiantes para trabajar el tema de formación ciudadana, que no se podían emplear en la vida cotidiana, “los estudiantes aprendían el discurso pero no lo aplicaban en el día a día”, aseguró el psicólogo y experto en educación.

Por ello, explicó que es necesario trabajar en la creación de estrategias pedagógicas que se combinen en ambientes escolares y permitan la puesta en práctica de alternativas y soluciones a los conflictos que a diario deben enfrentar los estudiantes. “Este enfoque pretende el desarrollo de capacidades cognitivas, comunicativas y emocionales para relacionarse de manera constructiva con los demás y fortalecer los ambientes democráticos en las aulas”, enfatizó Chaux.

El panelista aseguró que en esa metodología, “es fundamental la generación de contextos de aprendizaje que vinculen también a padres de familia y docentes, para que los estudiantes comprendan que  la formación ciudadana es un elemento ineludible en su diario vivir”.

Por su parte, Carlos Hernando Forero afirmó que se requiere una reforma a fondo del sistema educativo nacional para que opere en función de las grandes necesidades del país, entre ellas la construcción de entornos éticos y responsables, “no basta sumar el esfuerzo individual de las instituciones, sino que debe tenerse la capacidad sistémica de generar sinergias en función de ese objetivo”,  argumentó Forero.

Así mismo, el secretario general de ASCUN hizo un llamado al Gobierno Nacional para que incorpore de una manera más amplia en las políticas públicas, estrategias para el desarrollo de la educación superior, pues considera que “en los planes de desarrollo no se nos valora como locomotora, y no se presta atención a intangibles esenciales que puede aportar la academia a la sociedad, como el capital social, ético, relacional, cultural, simbólico y solidario”.

Rueda de Alianzas y Proyectos
En el cierre del Congreso se llevó a cabo una Rueda de Alianzas y Proyectos que buscó promover el diálogo y el relacionamiento entre los diferentes agentes que trabajan en el campo de la responsabilidad social, en torno a opciones de financiación,  asesoría estratégica, apoyo institucional, alianzas de cooperación y enlace.

Durante la Rueda se realizaron 124 reuniones con una duración cada una de 20 minutos. En esta oportunidad asistieron 31 organizaciones entre las que se encontraban fundaciones, grupos de investigación, empresas consultoras en RSE y gremios.

Balance del evento
Inés Elvira Roldán, directora de la Fundación El Nogal destacó la gran asistencia de empresarios, académicos y público en general durante los dos días del evento, y manifestó su satisfacción por las reflexiones que dejaron las conferencias y páneles que se desarrollaron durante el II Congreso de Responsabilidad Social Ética y Desarrollo. “Queremos repetir estos eventos y estamos a disposición del ciudadano para acompañarlo en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que afectan a la sociedad colombiana”, puntualizó Roldán.

Cabe resaltar, que desde su concepción en 2010, el Congreso fue planeado como un espacio de reflexión a cinco años, en el que el sector público, la empresa, la academia y la sociedad civil adelanten un diálogo productivo sobre el rol que deben desempeñar en la construcción de una sociedad justa, equitativa y reconciliada.


 

 

 
Module CID Centro de Investigaciones para el Desarrollo

Actualmenete esta navegando con el Internet Explorer 6 (IE6).

Su actual navegador debe ser actualizado a la versión 7 del Internet Explorer (IE7) para mostrar adeacuadamente los contenidos.

Obtenga gratis Internet Explorer 7, incluyendo las últimas actualizaciones. Para descargar Internet Explorer 7 en el idioma de su preferencia, por favor visite Internet Explorer 7 worldwide page.

Universidad Nacional de Colombia
Calle 44 # 45-67, Unidad Camilo Torres, Bloque B4
Bogotá, Colombia
Gobierno en Línea Agencia de Noticias UN Contaduría General de la Nación
PBX (57) -1- 316-5000 Ext. 10351
ceninvdes_bog@unal.edu.co

Aviso Legal