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| Mujeres colombianas realizan 2,4 veces más cuidado doméstico que hombres |
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Bogotá D.C., 28 de junio de 2016 (Comunicaciones FCE – CID). ¿Que las mujeres trabajan más que los hombres? De eso no le cabe la menor duda a Carlos Alberto Duque GarcÃa, quien comprobó, en primera persona, la tremenda carga que ellas deben llevar para sostener un hogar. Asà lo detectó mientras visitó docenas de hogares rurales y urbanos, en el Tolima, como parte de la aplicación de la primera ‘Encuesta Nacional de Uso del Tiempo’ que realizó el DANE durante el segundo trimestre de 2012 y el primer trimestre del 2013, y que llegó a 43 mil hogares (cerca de 145 mil personas).
En el terreno, el hoy magÃster en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, descubrió las enormes diferencias que hay en las responsabilidades domésticas entre hombres y mujeres: “me llamó mucho la atención que en zonas donde no hay energÃa eléctrica las señoras deben levantarse muy temprano y trabajar hasta 10 horas al dÃa en función de la preparación de los alimentos y otros quehaceres, pues al no contar con nevera ni estufa están obligadas a hacer labores adicionales para tener todo al dÃa; se suma la atención de los animales. Esa situación me generó mucho interés y me di cuenta que podrÃa ser un tema muy interesante para estudiar en una maestrÃa”.
Añade que la investigación parte del interés de explorar ciertas áreas de la economÃa que tradicionalmente no se toman en cuenta, debido a que por lo general los estudios se enfocan en las esferas mercantiles, por ejemplo, lo que puede medir el PIB. Resalta que todas las personas que se dedican a actividades como el cuidado de los niños, la reproducción sociocultural y el trabajo doméstico no remunerado son relegadas a la categorÃa de población económicamente inactiva dentro de las estadÃsticas sobre mercado laboral, lo cual excluye e invisibiliza gran parte de esa labor realizada por las mujeres.
 Al ver esa realidad Carlos Alberto se comprometió con el tema; su experiencia como encuestador en la misma encuesta que aplicó años atrás fueron insumos fundamentales para realizar la tesis de grado EconomÃa del cuidado y asignación del tiempo en los hogares colombianos, la cual recibió distinción meritoria del jurado calificador por la novedad del enfoque y los resultados.
Los tipos de cuidado
El joven investigador asegura que, si bien, el objetivo de la tesis no se centró en la inequidad de género, sà fue un fenómeno que saltó a la vista al realizar el análisis de los datos. Al respecto, halló que las mujeres colombianas –en el periodo estudiado– realizaron 2,4 veces más cuidado doméstico que los hombres. Se encuentra que ellas realizan, en promedio, 3 horas 35 minutos diarios más que ellos.
Explica, además, que en general los servicios de cuidado realizados en los hogares colombianos representan una parte importante del tiempo de trabajo no remunerado. En promedio estos realizan 13,5 horas diarias de atención doméstica, compuesto en un 66 % por actividades de cuidado directo y 34 %, indirecto. El primero hace referencia a las actividades que realiza una persona para atender las necesidades básicas de otra: cuidado y crianza de niños, vigilancia de ancianos o enfermos o incluso como soporte emocional en una familia. El indirecto tiene que ver con el trabajo doméstico: lavado y arreglo de ropa, elaboración de alimentos y aseo de la vivienda, entre otros.
Duque aclara que al considerar los atributos individuales que más impactan el cuidado directo realizado por las mujeres son el tiempo laboral pagado que realizan, la educación universitaria y el estatus marital. Al aumentar las horas de trabajo remunerado, las mujeres dedican menos tiempo al cuidado directo; igual pasa si son universitarias o viven sin pareja. También se evidenció que cuando hay un niño adicional en el hogar en que vive la mujer, hace que esta eleve su tiempo de cuidado directo en 1 hora 38 minutos, mientras que en los hombres el incremento proyectado es de tan sólo 31 minutos.
“En Colombia hay una legislación, desde la Constitución de 1991, que plantea que la mujer no puede ser discriminada, y uno de los efectos negativos de que se dediquen tanto tiempo al cuidado doméstico no remunerado es que descuidan o sacrifican tiempo valioso para participar más en polÃtica, en actividades culturales o en la academia, y esto se ve por ejemplo en la cantidad de curules que tienen en el Senado, en las alcaldÃas o en cargos directivos”, asegura Duque frente a la contundencia de los datos de su estudio en el tema de equidad.
A menos recursos económicos, más trabajo doméstico
Desde una perspectiva cuantitativa, el análisis multivariado realizado por el magÃster permitió establecer que las circunstancias socioeconómicas que más impactan el tiempo de cuidado realizado por los hogares son: el número de adultos (a mayor cantidad se eleva la capacidad para brindar servicios a sus miembros), de niños menores de 5 años (entre más pequeños aumentan los requerimientos de cuidado), la edad de la persona más joven y el estatus de convivencia de la persona en la jefatura del hogar.
En lo referente a la condición económica, se halló que los hogares de pocos recursos económicos realizan, en promedio, 24 minutos más de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los no pobres. Sin embargo, si no se controlan las demás variables mencionadas, puede ascender a 4 horas 8 minutos.
“Desde el punto de vista productivo cabe destacar que la reproducción social, cultural y material de las personas es una de las actividades más importantes. Según estimaciones del DANE, en Colombia, cuando se hace el cálculo en términos de dinero, el sector de trabajo doméstico y cuidado no remunerado puede representar un 19,3 % de la economÃa, lo cual es mucho mayor de lo que es, por ejemplo, el sector de construcción o el minero energético. Por esa razón me pareció un tema interesante de estudio, pues no ha sido abordado en el paÃs, además tenÃa la ventaja de que hay datos disponibles y recientes”, indica Duque, quien actualmente trabaja en el Grupo de EstadÃstica de Género del DANE.
Ahora su deseo es que más personas se interesen por este ámbito de investigación, sobre todo porque este año se realizará la segunda ‘Encuesta nacional de uso del tiempo’, que permitirá comparar los datos del 2013 sobre cómo han evolucionado aspectos como el de la equidad de género.
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