Bogotá, julio 24 de 2009. La Junta Directiva del Banco de la República decidió en su reunión de hoy mantener en 4,5 por ciento la tasa de interés de intervención, tal y como se esperaba por la mayoría de los analistas y como se dejó entrever por el mismo Emisor en su reunión de junio.

Con la decisión se da una pausa a un periodo de recorte de tasas consecutivo a lo largo de la primera parte de 2009 y que restó 5,5 puntos porcentuales al 10 por ciento que alcanzó a regir en diciembre pasado.
 
No obstante, empresarios y exportadores pidieron recientemente una reducción adicional para afrontar el proceso de revaluación del peso colombiano que alcanzó niveles cercanos a 1.950 pesos en la jornada de ayer jueves.
 
En un comunicado la Junta del Emisor destacó que “el peso colombiano no ha sido ajeno a esta situación y se ha fortalecido más de lo esperado, impulsado además por la colocación exitosa de bonos de empresas colombianas en el mercado internacional para financiar proyectos de inversión”.
 
“La Junta Directiva es conciente de los riesgos asociados a la apreciación del peso en un ambiente de demanda externa débil, y continuará revisando cuidadosamente la situación del mercado cambiario”, agregó el texto.
 
Dentro de las consideraciones del Banco Central para su determinación influyó que la inflación anual al consumidor en junio fue 3,81 por ciento, cayendo por octavo mes consecutivo. Este descenso, mayor al esperado, se presentó nuevamente en los precios de los alimentos y los bienes regulados.
 
Por su parte, los indicadores de inflación básica continuaron disminuyendo y las expectativas de inflación de mediano y largo plazo se sitúan cerca del límite superior del rango meta de largo plazo fijado por la Junta.
 
El comportamiento de los precios indica que la debilidad de la demanda interna y externa, las menores expectativas de inflación y la caída en los precios de los productos básicos frente al nivel máximo alcanzado en 2008, se están reflejando en menores presiones inflacionarias.