inicio
sedes
correo
pd
PDF Imprimir Correo electrónico
Retos de final de periodo para el presidente Santos*

 

Al comenzar el último año del gobierno del presidente Santos la economía colombiana se encuentra en un punto de inflexión definido por el relativo buen comportamiento que ha mostrado en años recientes, en medio de la turbulencia internacional, pero con signos de debilitamiento desde el 2012.

 
 
 
Álvaro Zerda Sarmiento
Profesor Asociado y director del Centro Editorial
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad Nacional de Colombia
 
Bogotá D.C., 8-ago-2013 (El Espectador). Enderezar el rumbo es el principal reto que enfrenta la actual administración, pero la concepción del funcionamiento de la economía que tiene el presidente y su equipo no augura que pueda cumplir ese cometido.
 
Durante los años de la gestión del Presidente Santos el PIB colombiano ha crecido respectivamente un 4% en 2010, y 6,6% en 2011, pero para 2012 la senda ascendente se quebró a un 4% y ya para el primer trimestre de 2013 bajó a 2,8%, con lo que la proyección para el año completo se sitúa por debajo del 4%. Si bien la situación internacional ha podido influir en este comportamiento, buena parte de la explicación se encuentra en los resultados sectoriales: la industria está en franco declive, con cifras de crecimiento negativas en el presente año (-4,1% a marzo), mientras el sector agropecuario completa más de una década sin contribuir de manera significativa al crecimiento de la economía. No obstante, ese comportamiento de la economía ha conllevado una reducción -aunque modesta, de la tasa de desempleo: en diciembre de 2010 fue del 11,8%, en 2011 se ubicó en 10,8% mientras en 2012 llegó al 10,4%, sin que haya sido posible alcanzar la meta oficial de disminuirla a un dígito, así se presentaran breves periodos de éxito, como junio del presente año, cuando se redujo al 9,2%.
 
Para enfrentar esta situación, a comienzos de 2013 el gobierno presentó el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (PIPE), en el que reconoció el mal funcionamiento de la economía e incluyó un conjunto de medidas transversales y sectoriales (apoyos fiscales para reducir costos en la industria y la agricultura), más un déficit adicional de cinco billones de pesos. Con el PIPE el gobierno esperaba que el crecimiento se situara en 4.8 por ciento al final de 2013, y así generar de 300 mil a 350 mil nuevos empleos, todo lo cual estaría supeditado a la efectividad en la coordinación de políticas y a la respuesta empresarial. Sin embargo, los deficientes resultados llevaron a que el Ministro de Hacienda redujera a 4,4% la proyección de crecimiento del PIB. A su vez, la disminución en la tasa de interés tampoco ha constituido halago suficiente para los agentes económicos, por cuanto el Banco de la República en lo corrido del año disminuyó 100 puntos básicos la tasa de referencia sin que la inversión empresarial reaccione de manera significativa (en el primer trimestre de 2013 disminuyó 1,4% frente al trimestre inmediatamente anterior). La disminución introducida en la tasa de interés para la adquisición de vivienda tampoco parece tener mucha lógica en momentos en que se perciben evidencias de la presencia de una burbuja inmobiliaria, cuya morigeración constituye un reto adicional para el gobierno.
 
En el frente externo, el balance negativo en cuenta corriente como porcentaje del PIB se ha incrementado a pesar de que la balanza comercial muestre resultados positivos al avanzar las exportaciones un 12% por encima de las importaciones, pero con un balance en los servicios y en la renta de los factores altamente negativo del 41%. La inversión extranjera para petróleo y minería (83% de la inversión extranjera total) y las políticas seguidas por la FED para la economía de los Estados Unidos han prolongado la revaluación del tipo de cambio, pese a alzas esporádicas que no se logran consolidar, lo que debilita cualquier esfuerzo por aumentar la posición competitiva externa.
 
La explicación de este panorama poco favorable se encuentra en el esquema definido para la actividad económica, basada fundamentalmente en la inversión extranjera, en explotación de recursos primarios y en la actividad de la construcción, estrategia trazada en el Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014. Las llamadas locomotoras del progreso (Nuevos sectores basados en la innovación; Agricultura y desarrollo rural; Infraestructura de transporte; Desarrollo minero y expansión energética; Vivienda y ciudades amables) no logran despegar, a excepción de la correspondiente a la actividad extractiva y la construcción de edificaciones, puesto que la inversión en infraestructura se encuentra frenada aun después de tres años de gobierno.
 
Al seguir la estrategia de crecimiento volcada a los mercados externos, definida para el país desde los años ochenta, su eje está constituido por el componente de competitividad para la internacionalización, en la que el gobierno espera avanzar mediante la firma de 13 tratados de libre comercio con 50 países, durante su mandato. Este voluntarismo de proyección externa sin mayor justificación en cuanto a sus efectos internos se evidencia poco favorable, pues la entrada en vigencia del TLC con los Estados Unidos ya muestra sus primeros resultados negativos, con el aumento de las importaciones por encima de las exportaciones hacia ese país, y es muy probable que suceda lo mismo con la iniciación efectiva del acuerdo comercial con la Unión Europea, recién puesto en vigencia.
 
Si bien con el PIPE y otras medidas aisladas para la compra de insumos nacionales y entrega de subsidios se busca dar ayudas a algunos sectores productivos, en el núcleo de las políticas del actual gobierno es dejada de lado la opción por profundizar el sector industrial, lo que debería pasar por la necesaria definición de una política bien estructurada y con ello la ampliación del mercado interno y la inclusión de más del 60% de la población que se encuentra por fuera del circuito económico formal. En su lugar, la administración Santos optó por continuar la estrategia primario –exportadora definida para el país desde la primera apertura de las administraciones Barco – Gaviria de los años 80 – 90 del siglo pasado. Las necesidades de reconfiguración del modelo implicarían aplicar políticas activas para ampliar el mercado interno y generar empleo e ingreso en el plano macroeconómico con redistribución de la riqueza creada, al tiempo que establecer los relacionamientos entre los subsistemas componentes del sistema social de innovación y producción, así como una fuerte inversión en educación y en ciencia y tecnología, que la reforma al sistema de distribución de las regalías –con un 10% destinado a actividades de ciencia, tecnología e innovación- no parece suplir, dados los parámetros que se definieron para su ejecución.
 
Finalmente, es de tener en cuenta que Colombia sigue estando entre los siete países con las más inequitativas distribuciones del ingreso en el contexto mundial (Gini de 0,55) al tiempo que la participación de los salarios en el ingreso nacional se sigue deteriorando, con su crecimiento por debajo de la productividad generada, todo lo cual viene a verse agravado por la reforma tributaria aprobada en el 2012, que descargó a las empresas de responsabilidad por pago de impuestos y contribuciones para que fueran asumidas por los trabajadores.
 
En conclusión, dentro de la concepción del desarrollo de la administración Santos – poco diferente a las de gobiernos anteriores- no se ve factible el diseño de estrategias requeridas para atender los frentes que vendrían a alcanzar con éxito los retos del último año de gobierno y así alejar el fantasma de la tan temida enfermedad holandesa la que, según algunos analistas, ya es una realidad.
 
*Artículo publicado en la edición digital del periódico El Espectador - 8 de agosto de 2013 

 
Module CID Centro de Investigaciones para el Desarrollo

Actualmenete esta navegando con el Internet Explorer 6 (IE6).

Su actual navegador debe ser actualizado a la versión 7 del Internet Explorer (IE7) para mostrar adeacuadamente los contenidos.

Obtenga gratis Internet Explorer 7, incluyendo las últimas actualizaciones. Para descargar Internet Explorer 7 en el idioma de su preferencia, por favor visite Internet Explorer 7 worldwide page.

Universidad Nacional de Colombia
Calle 44 # 45-67, Unidad Camilo Torres, Bloque B4
Bogotá, Colombia
Gobierno en Lnea Agencia de Noticias UN Contaduría General de la Nación
PBX (57) -1- 316-5000 Ext. 10351
ceninvdes_bog@unal.edu.co

Aviso Legal