Por: Gerardo Mejía
Vicedecano Facultad de Ciencias Económicas (FCE)
Universidad Nacional de Colombia

Bogotá, 26-Feb-2010 (Prensa CID). La ‘pirámide de anticipos’ del grupo Nule o el programa Agro Ingreso Seguro, para mencionar sólo algunos casos recientes, son una muestra de la necesidad que tiene el país de garantizar una mejor contabilidad, que ofrezca información completa, clara y oportuna para la sociedad.

Para ellos hay que entender la contabilidad como un sistema de información de los hechos económicos en las organizaciones, dirigido a los individuos que tienen diferentes tipos de intereses en las mismas: accionistas, administradores, el Estado y la sociedad en general, o visto de otra manera los usuarios internos y los usuarios externos.

Los principios contables

Dependiendo de dichos usuarios los retos de la contabilidad adquieren dimensiones diferentes, incluso cuando tienen elementos comunes como la integridad, la oportunidad y la pertinencia de la información.

El primero de ellos tiene que ver con el desarrollo de las funciones fundamentales: agrupar información, procesarla y divulgarla, que deben realizarse de la manera más eficientemente posible.

Es necesario garantizar el conocimiento de la información por parte de todos los individuos que, de una u otra forma, se puedan ver afectados positiva o negativamente.

Un segundo reto tiene que ver con la posibilidad de utilizar la información que genera la contabilidad como una herramienta de control en las organizaciones, de tal forma que garantice el equilibrio y el cumplimiento de las expectativas de los diferentes usuarios.

En tercer lugar, es clave la utilización de herramientas informáticas adecuadas que permitan el eficiente flujo de la información y propicien el control requerido en las organizaciones. Sólo su uso permite que la información fluya permanentemente, sea procesada íntegramente y sus resultados sean divulgados oportunamente.

Para esto se requiere el uso de tecnología informática que emplee sistemas integrados  (ERP, inteligencia de negocios, etc.) y de esta manera se evita contar con información redundante, inconsistente y tal vez lo más importante que se obtenga a costos económicamente viables.

Cómo se respaldan los intereses cuando se invierte o se contrata

Cuando se trata de usuarios externos -proveedores, accionistas, entidades financieras o el Estado mismo- requieren que sus intereses estén garantizados y debidamente respaldados. Si se trata de usuarios internos, en lo que se conoce como el ámbito de la contabilidad de gestión, se busca que todos aquellos que tiene algún grado de responsabilidad en la gestión de las organizaciones cumplan con las metas y retos que les han sido fijados, de tal forma que se pueda garantizar el cumplimiento de los objetivos de la organización.

Un cuarto reto surge al hablar de contabilidad de dirección estratégica, encargada del suministro y el análisis de los datos de la contabilidad de gestión relativos a un negocio y el de sus competidores. Allí se debe lograr una adecuada utilización de la información relacionada con el nivel y la tendencia de los costos y precios reales, el volumen de ventas, la cuota de mercado, el flujo de caja y los requerimientos de los recursos totales de la empresa.

Adicionalmente, es necesario explorar posibilidades para integrar la información financiera con la información no financiera en todo tipo de organizaciones, dado que muchos de los hechos que se presentan en los entes privados y en los públicos son de carácter no financiero y generan gran impacto en las mismas.

El rol del contador

Un quinto. La responsabilidad social del contador, no se puede limitar a la simple aplicación y desarrollo de las normas, se requiere no solo fundamentación para ello, sino también un sano y razonable criterio por parte del mismo.

En un entorno globalizado discutir si se adoptan o no los estándares internacionales de contabilidad o de información financiera es una discusión bizantina. Países con modelos políticos y económicos diversos han reconocido la importancia de tener un lenguaje común en materia de información contable.

Los retos y desafíos que enfrenta la contaduría

En sexto lugar, la Ley 1314 de 2009, mediante la cual se promueve la convergencia de las normas contables colombianas con estándares internacionales, constituye un nuevo reto en la medida que implica adecuar la normatividad nacional.

En el mismo sentido, la integración de la Junta Central de Contadores o del Consejo Técnico de la Contaduría Pública debe estar desprovista de intereses económicos, políticos o gremiales con el fin de garantizar el adecuado desarrollo y reglamentación de dicha Ley. Se debe garantizar que sus integrantes tengan las más altas calidades técnicas, éticas y profesionales.

Finalmente, la academia y la Contaduría General de la Nación deben trabajar en la construcción de una cultura contable pública en el país; para enfrentar ese reto las universidades Nacional, Central, de Antioquia y de Medellín acaban de crear la Cátedra Nacional de Contabilidad Pública Edgar Fernando Nieto Sánchez.